19 abr 2012

SJAAK LUCASSEN

LA MALDICIÓN DE LOS VIAJES DE JÚPITER


Posiblemente el anhelo supremo de cualquier humano se centre en encontrar la libertad absoluta y las sensaciones que acompañan a ese estado. Montar en moto ayuda bastante a rozar mínimamente algo parecido. Los problemas se desvanecen y la mente se concentra en el pilotaje, que se vive con los cinco sentidos. Muchas veces me planteo, como debe ser vivir la moto al cien por cien, desde que te despiertas por la mañana hasta que desconectas por la noche, ya que seguramente se pueda alcanzar esa sensación deseada de una forma prolongada. Mis planteamientos siempre me llevan o a competir de manera amateur o a un largo viaje sobre mi moto hasta lugares desconocidos.

Ted Simon plasmó en su libro “Los Viajes de Júpiter”, una vivencia que creo, se aproxima a lo que trato de explicar. Cuando alguien decide que quiere hacer algo y sin más, se pone manos a la obra y consigue poner su proyecto en marcha, transformando su vida en lo que quiere, no sólo consigue su meta, además se monta en el tren que va camino de la libertad anhelada. Ted decidió viajar por el mundo en una Triumph, viviendo una odisea que le ponía rumbo a la libertad cada vez que sus ojos se abrían al amanecer y tuvo la necesidad de plasmar su viaje en un libro. Pero durante su periplo debió ser el objeto de las prácticas “maléficas” de algún chamán, ya que el citado documento se convirtió como el propio autor avisa, en una especie de conjuro mágico que transforma la vida del lector.

Dentro de nuestro mundo (el de la Moto) existen muchas comunidades con idiosincrasias muy diferentes pero todos tenemos el mismo sentimiento por las máquinas de dos ruedas y casi todos tenemos la necesidad íntima de realizar un viaje aventura que nos ponga al límite, como hizo Ted. Los enamorados de las motos deportivas entramos también en ese cesto. Sjaak Lucassen debió leer el libro “maldito”, quedando tocado por el conjuro del viajero, pero en su caso con las motos que él adora, las deportivas. No deja de sorprenderme, a pesar del tiempo transcurrido desde que comenzó sus aventuras, ver sus fotos en lugares, donde posiblemente, no había pisado, ni volverá a pisar una moto de características similares, a no ser claro que a Sjaak se le ocurra volver a visitar el lugar.


No podía dejar de escribir una entrada sobre él, aprovechando además que en su web está informando sobre un nuevo viaje de cara al próximo año. El reto alimentado por su adicción viajera, busca sensaciones cada vez más extremas, pretendiendo rodar lo máximo posible por el hielo polar del Mar de Beaufort al norte del continente americano, hasta Point Barrow, en busca del fin del mundo. Para este reto está captando ayudas y como nosotros animamos desde aquí a todos aquellos que van detrás de sus sueños, pondremos un enlace para invitar a cuantos podáis colaborar con este holandés “loco” que desde hace tiempo conoce su camino en la vida.


Y tú, ¿Conoces tu camino?

Visita la web de Sjaak y descubre a este holandés errante, y si ya lo conocías, infórmate de su nuevo reto, ¡Quién sabe!, quizá algún día, tú seas el/la aventurer@.


MCM
Fotos: Sjaak Lucassen

1 comentario:

  1. Viajar en una deportiva, me han dicho, estando en forma físca es cansador, pero veo que es posible además de interezante.

    ResponderEliminar