EL TIGRE
Datos de interés:
Nombre: Alberto Puig de
Nacionalidad: España.
Fecha de nacimiento: 16 de enero de 1964.
Lugar de nacimiento: Barcelona.
Victorias en Grandes Premios: 1 victoria en 500.
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Antes de convertirse en sombra, para lo bueno y para lo malo, de Dani Pedrosa, este tipo que a veces muestra un carácter agrio y cortante al gran público, fue la gran realidad del motociclismo español durante un período de tiempo que tristemente duró poco. Los que nacisteis en los setenta, como yo, que os enganchasteis a esto de las motos en el paso de la infancia a la pubertad, que ya tenéis algunos años a vuestras espaldas y muchos recuerdos en la retina, sabéis de lo que hablo e imagino que guardaréis en el disco duro de vuestra memoria aquellas carreras que nos hicieron soñar con el que posiblemente se hubiera acabado proclamando primer español campeón del mundo de 500, pero la “puta” mala suerte, siempre se cebó con este barcelonés, que como Piloto no mereció la historia que le tocó vivir.
Hay personas que merecen un gran homenaje por parte de nuestra afición, pasan los años y se va notando que queremos poner en su sitio a grandes Pilotos y personajes de nuestro motociclismo, como a Santiago Herrero, cuya memoria ha recibido, no hace mucho, el honor de tener una curva en el Circuito de Albacete o Ramón Torras que fue recordado en el mismo evento, pero faltan muchos homenajes a valerosos Pilotos que dieron su salud por el amor al deporte de la moto y técnicos que dieron fama a nuestras marcas a nivel mundial, una fama que aún tiene calado en la afición entendida de otros países. Uno de estos serios aspirantes a recibir algún día un gran homenaje de la afición es el Piloto del que os hablo hoy, Alberto Puig, que es de los que dio su salud por amor al deporte que practicaba y que no se conformó con hacerlo bien, quería ser el mejor, pero en ocasiones lo que quieres y la realidad chocan con consecuencias desastrosas.
Para conocer la situación actual de algo o de alguien, debemos comprender lo que ha llevado a ese algo o alguien a alcanzar esa situación, de este modo podemos tomar en consideración el porqué de las cosas y tener nuestro propio juicio de valor. Os voy a mostrar quién fue Alberto Puig, siempre bajo mi perspectiva, claro. Al joven Alberto le salieron los dientes montando en moto y deportivamente comenzó con el cross para pasarse después a una disciplina bastante más templada, que le permitió darse a conocer, ya que no se le dio nada mal, ese deporte era el trial y lo practicó en la época que comenzó a forjarse otro de los grandes nombres de esta especialidad como es nuestro campeonísimo Jordi Tarrés. En 1985 prueba con la velocidad debutando en el Criterium 250 con una JJ-KTM, con una pole en el Circuito del Jarama y caída en carrera, según él mismo declaró después de la caída “Nadie me avisó de que había que calentar los neumáticos en velocidad”. Después de un par de años de brega en diferentes competiciones nacionales, en 1987 hace el europeo de 250 y debuta en el mundial también del cuarto de litro, acabando 5 carreras. En 1988, Ángel Nieto lo ficha para acompañar a Carlos Cardús con una Honda RS 250, pero no hay continuidad con este proyecto y al año siguiente hace el mundial con una Yamaha privada, siempre batallando con máquinas que no daban de sí, todo lo deseado.
La década de los noventa tiene un comienzo prometedor, Yamaha lo quiere de manera oficial, la cosa pinta bien pero una caída en Japón en unas pruebas de pretemporada le destroza la pierna derecha, el destino conspira para que Alberto no consiga sus objetivos. Puig arrastró esta lesión durante las dos temporadas con
Pero Puig no llega a la categoría reina simplemente por que Alex Crivillé abandona a Sito y Honda veta al de Little Rock, por aquellos entonces a Alberto Puig le gusta el supermotard y todos los años se celebra en Francia el Guidon d’or, donde los grandes Pilotos de todas las disciplinas se baten para conseguir el honor de ser el mejor de todos al final de temporada, era una carrera de campeones, Rainey, Gardner, Lawson, Chambon, Bayle, etc., se pegaban entonces por conseguir el título de manillar de oro, esta tradición se ha perdido ya, pues como os comentaba, llegó el señor Puig de
El año 94 fue de adaptación a la bestia de 500, que no lo era tanto para el Tigre, que se permitió, aunque de manera efímera liderar incluso alguna carrera y hacer un podio en Alemania, a pesar de todo los problemas físicos volvieron a aparecer en forma de síndrome compartimental en los antebrazos.
Y llegó la temporada de la explosión de su pilotaje, 1995, con dos rivales con motos como la suya pero oficiales de verdad, Mick Doohan, que al fin había conseguido alcanzar el campeonato el año anterior, que además tenía una filosofía respecto a la competición muy parecida a la del español, y Alex Crivillé que era la promesa de HRC, que también estaba comenzando a cuajar muy buenas actuaciones en la categoría reina. Puig, al principio no contaba en las apuestas ya que la temporada tampoco comenzó muy bien para Alberto en las primeras carreras, pero llegó el Gran Premio de España en el Circuito de Jerez, y al fin un fin de semana en el que salió todo como merecía, dominó la carrera y saboreó las mieles del triunfo en casa con toda la afición, no podía ser otro el lugar donde eclosionara el pilotaje de Puig, tenía que ser en Jerez. ¿A cuántos Pilotos habremos llevado en volandas hasta la victoria? Y los que quedan. Esta victoria será posiblemente la primera de mi lista de mejores momentos vividos como aficionado, ya que para mí, si había un Piloto que merecía alcanzar el triunfo, ese era Alberto Puig. Después de ese GP, llegaron un quinto puesto y otros dos podios, siendo el segundo de ellos, en el Circuito de Assen con una lucha hasta la última curva con Doohan y Crivillé, que le robaron la cartera in extremis, pero Alberto ya había conseguido lo que realmente debía importarle en aquel momento, más que cualquier otra cosa, había alcanzado la sensación que necesita todo aquel que corre en moto y logra ese feeling para ir realmente deprisa, estaba en la cresta de la ola de su pilotaje y lo sabía.
En el GP de Francia celebrado en Le Mans, todo parecía presagiar otra gran lucha entre el australiano y los catalanes y se produjo lo que nunca tenía que haber pasado, Alberto lo quería todo y luchando por su primera pole, perdió la moto a final de recta y se estampó contra las protecciones a más de 250km/h, destrozándose la pierna izquierda. A partir de aquí, calvario de operaciones y recuperación eterna. Sito no podía permitirse tener
La temporada 1996 comenzó con Alberto encima de la moto, pero Sito no podía bajar a un Checa que estaba despuntando, por lo que alineó motos para ambos Pilotos, a Alberto le surgió un problema importante, medirse con un Piloto más joven que él y con unas dotes fuera de serie, pero quién iba a decir que su compañero, lo admiraba sinceramente desde que lo vio por vez primera en vivo en Can Padró. Carlos escribió una emotiva carta para dar todo su apoyo a su rival a sabiendas que era su mayor enemigo, un gesto que le honrará de por vida. Esta carta fue publicada en la revista Motociclismo y aún hoy se me pone la carne de gallina al recordar el texto. Por desgracia las lesiones de Puig, eran más fuertes que su coraje, que quedó patente un año después del accidente, precisamente en el GP de Francia, que cambió su sede al Circuito de Paul Ricard, debido precisamente al accidente del año anterior, consiguiendo su último podio en 500, ya que las solicitaciones de esa pista a su pierna izquierda eran menores que en el resto de circuitos del Gran Circo. Alberto concluyó esa temporada y otra más y se retiró al no conseguir mejorar, a la temprana edad de 30 años.
Después ha desarrollado varias funciones en diferentes trabajos, siempre en la orbita del mundial de motociclismo, hasta que se cruzó con él, la búsqueda de nuevos talentos y sacó de un plumazo a tres buenos elementos, Casey Stoner, Dani Pedrosa y Toni Elías, quedándose a la sombra del segundo desde entonces. Sinceramente, ese papel no me gusta, ya que siempre es el encargado de salir a la defensa de Dani en los momentos tensos, quemando su imagen, pero es lo que él ha elegido, tal vez buscando alcanzar esa meta que el destino le arrebató, deseo que lo consiga y que la vida le dé ese mundial en la categoría reina que mereció conseguir, aunque sea desde el muro. Para mi, Alberto Puig siempre será “El Tigre” y mis recuerdos sobre él siempre se centrarán en esos grandes momentos de esfuerzo extremo y triunfo, por que triunfó, aunque el destino le pagara con “sólo” una victoria. Muchos se han quedado en el camino.
Fiel a Yamaha durante el 89, 90 y 91 en el mundial del cuarto de litro.
Las estadísticas de Puig en el campeonato del mundo son las siguientes:
Fuente: motogp.com
MCM
Fotos: Honda / Yamaha
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espero que no te moleste que incluya esta entrada en mi colección de "Puig-adas": http://congostras.blogspot.com.es/2007/07/o-seor-puig-segundo-javier-olave.html
ResponderEliminar¿Molestia? Al contrario me sorprende y agrada ver donde "me has metido"
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