27 ago 2021

COMEPITOS

 

Echar la vista atrás para saber de donde viene uno nunca está de más. Hace cuatro décadas, aquí, eso de motores con grandes cilindradas y varios cilindros, cuatro tiempos, frenos de disco y nombres exóticos era para unos pocos privilegiados contados con los dedos de una mano. Para lo que había aquí, era para alguna moto Made In Spain con suerte trucada a 74 con un cilindro de hierro, un 18 Dellorto, Amal si no fumabas y te sobraba un duro de vez en cuando para algún capricho, y una corona con menos dientes que el abuelo. ¿Eso de ir cuesta arriba? ¡Nada de nada! aquí se estilaba bajar a tumba abierta y nada de negro asfalto. Lo que daba el grip a tus finas ruedas de carretilla eran adoquines. De vez en cuando había que desmontar las zapatas para lijarlas un poco y ganar en frenada. Para evitar una gripada un chorrito extra de Motul en el depósito ¡Qué aroma! Y si el agarrón no era muy gordo, uno por el agujero de la bujía. ¿La puesta a punto? Un soplidito al chiclé. Cualquier sitio era válido para un buen pique. La cosa empezaba con una miradita cómplice con los colegas y… a saco hasta el destino, que normalmente era el banco del parque para ponerte ciego a pipas viendo pasar a las niñas… y a las motos de los demás. ¡Pura vida! Café Racer Obsession rememoró hace algún tiempo, aquellos años con esta Derbi Antorcha Olímpica de 1979, cafeteada con maestría, para el deleite de los que vivieron aquellos años.













Moto: Café Racer Obsession

Fotos: Pedro Mordt

 

Esta entrada ilustró el Rude and Racer antes de desaparecer. Por desgracia pasa el tiempo y CRO tampoco existe ya y el Vikingo dejó de enseñarme, también hace algunos años, cómo se alimenta un Blog con sabiduría y elegancia.

 

Rude & Racer

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...