30 ene 2012

OPINIÓN

AERÓDROMOS DE POSTGUERRA

Durante la segunda guerra mundial, Inglaterra se convirtió en la lanzadera de los ataques aéreos en la vieja Europa contra el potente ejército nazi, estratégicamente era el punto idóneo para el despegue y aterrizaje de los bombarderos y cazas que arrasaban las bases militares y ciudades conquistadas por los alemanes. Una vez terminada la contienda que dejó al viejo continente sumido en la más profunda depresión, esos aeródromos quedaron al servicio del ejército británico, y como leí al carismático periodista Mat Oxley, estaban poblados de Pilotos de combate necesitados de los niveles de adrenalina generados a diario en la guerra. Poco a poco comenzaron a surgir en sus mentes faltas de acción ideas maliciosas provenientes del ansia por la velocidad y la competición y empezaron a hacer carreras con todo aquello que tuviera ruedas y un motor de explosión que las propulsara, naciendo el germen de los circuitos permanentes y de las competiciones internacionales que hoy conocemos.

¿Y esto a que viene a día de hoy? Trataré de no parecer ni un idealista sentimental, ni un iluminado, ni un falto de riego, aunque al final seguro que pareceré las tres cosas y alguna más. En España nos encontramos con un panorama parecido al de la Inglaterra de la postguerra, es decir en una situación de crisis sin precedentes, en nuestro caso provocada por un crack internacional y una inmensa burbuja inmobiliaria que nos explotó a todos de sopetón, que estamos sufriendo desde hace ya algunos años y que esperemos termine muy pronto. Este boom ha dejado muchas infraestructuras terminadas pero sin presupuesto para ponerlas en funcionamiento o sin el sustento de lo que prometían sus iluminados promotores. Es el caso de varios aeropuertos ejecutados en nuestra piel de toro, que ni recibirán, ni generarán el tráfico aéreo para el que fueron construidos en tiempos de bonanza económica, en los que se ha derrochado el dinero y que no podemos permitirnos queden en desuso abocados a la más absoluta desidia. Sería muy triste ver como una instalación de varios millones de Euros va convirtiéndose en ruinas en pocos años, sin que se le busque una solución factible. Ya veis por donde voy.


En la zona central del Circuito de Silverstone se aprecian las pistas de aterrizaje del aeródromo primigenio.

Silverstone acabó siendo un circuito de renombre internacional, es uno de los más importantes a día de hoy a nivel mundial y está hecho en esencia a partir de las carreteras auxiliares de las pistas del aeródromo que circunda y del que partían los aviones de guerra de los aliados. Por que no uno de nuestros aeropuertos sin aviones, puede convertirse en un circuito permanente de velocidad y no hablo de una pista digna del mundial, sino de una pista para que el aficionado pueda disfrutar a precios razonables. Creo que mi propuesta no es descabellada y permitiría a alguna que otra instalación renacer de una manera digna, con pequeñas modificaciones. En España somos muchos los quemadillos que necesitamos la cercanía de un trazado permanente en el que poder disfrutar del motociclismo sin la peligrosidad de la circulación vial. Si hay clubs de tenis, de golf, etc., asequibles por que no clubs de deportes del motor, en los que el socio disponga de unas instalaciones en las que saciar su ansia racing, sin tener que ser un agraciado por la lotería para poder hacerlo realidad. La explotación de las instalaciones permitiría la creación de empleo y además en la zona podría generarse una red de empresas relacionadas con el sector. Hay queda la idea, espero no haber parecido ni un falto de riego, ni un iluminado, aunque se que soy un idealista sentimental.


Otro ejemplo: las pistas del aeródromo de Dunsfold son utilizadas por el famoso programa del motor Top Gear para sus pruebas.

MCM
Fotos: Google Earth

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...