Manx Cat Motosport: SUZUKI GSX-R 1000’12

11 dic 2011

SUZUKI GSX-R 1000’12

TRADICIÓN JAPONESA

La Suzuki GSX-R es la pionera, la primera hiperdeportiva que se puso a la venta allá por el año 1985 en su versión de 750cm³., con ella se hacían realidad las pesadillas eróticas de miles de quemados a lo largo y ancho del planeta, ya que acercaba la motocicleta de competición al aficionado de a pie. En la actualidad tratar con cifras que rondan los 200CV., y los 180kg., de peso ya no nos sorprende tanto, pero plantearos que un quemado de los ochenta apareciera en nuestra época y contemplara la nueva Suzuki GSX-R 1000 en su versión de 2.012. Con toda seguridad sufriría un colapso producido por la segregación en masa de hormonas del placer en su cerebro.

Volviendo al tema, Suzuki es una marca que mima su producto, cada dos años nos enseña su nueva superbike con las modificaciones que la llevan paso a paso a rozar la perfección. A simple vista se observan algunos detalles diferenciadores con respecto a la versión precedente, como la eliminación del escape del lateral izquierdo, muy demandado por los owners de la Gixxer grande, o la instalación de pinzas Brembo en el tren delantero, también se puede observar el nuevo diseño de las ópticas delanteras y traseras, pequeños retoques en la aerodinámica y un anuncio de reducción de peso de 2kg.

Suzuki va puliendo detalles en su superbike buscando alcanzar la motocicleta más equilibrada en un sector en el que la batalla de cifras y efectividad en circuito no tiene visos de finalizar, sin dejar de plantar cara en esos términos, la marca de Hamamatsu muestra que es posible diferenciarse facilitando una posibilidad más al futuro propietario, el uso polivalente. El uso polivalente dentro de las limitaciones lógicas del tipo de motocicleta al que nos referimos, pero esta utilización no es descabellada.

Por último, nos gustaría ver algún día un indicador del nivel de gasolina en una moto deportiva, para ese uso polivalente y nos entristece ver como una marca con profundo arraigo en el mundo de la competición va cerrando departamentos de competición, debido a la crisis y a la falta de resultados. Hacer motos ganadoras en competición, a parte de ser un trabajo de ingeniería duro y difícil, es un arte y hace ya algunos años que Suzuki se debió llevar a sus genios a los departamentos encargados de diseñar las Gixxers de calle.