10 SEGUNDOS
Gordos
chorros de sudor me fluyen desde el interior del casco. Son tan copiosos, que
creo que están mojando el interior de la espaldera. Temo qué, como siga para
abajo, me va a mojar el culotte de ciclista que me han aconsejado que me ponga
para esta carrera. Al cual no me termino de acostumbrar, parece que lleve un
pañalito.
Tantos
meses de preparación física y mental para este momento, y me parece que no han
servido para nada. El lento avanzar de la larga fila india de motos que me
precede, no hace si no, acelerar todavía más mi ritmo cardiaco, que ya lo tengo
como el pistón del scooter de un pizzero en el día de la final de la Champions …a tope.
Cada
diez segundos avanzamos un poquito, ayudándonos con las piernas a modo de
remos. No puedo meter una marcha para realizar el avance, tengo que preservar
el embrague en toda su integridad, pues me temo, que dentro de poco va a tener
que hacer todo lo que sabe, el pobre.
Voy
dando cortos golpes de gas, más que nada para intentar descargar algo de
tensión, que me tiene medio atenazado. Parezco un adolescente al que una
treintañera de voluptuosas curvas, le haya propuesto un revolcón….. Tienes
tantas ganas de hacerlo como de echar a correr.
Otros
cinco metros pá lante…. Repaso visualmente los elementos de la moto por si veo
algo raro. No gotea aceite y no veo nada colgando o fuera de su sitio, la rueda
de delante, sigue delante, y la de atrás, atrás. El sonido del motor parece que
es bueno y los problemas que hemos tenido en entrenamientos, creo que han
desaparecido.
¡Otro
pasito pá lante Maria ¡!!!!!!!!! ….. Al empujar la moto otra vez para avanzar,
no sé cómo me ha venido a la mente la letra de semejante aberración de canción,
solo falta que también me acuerde de su intérprete, para que mi estomago
realice el ciclo desde el punto muerto inferior al punto superior, para
expulsar todo lo que tengo dentro, menos mal, que la compañía de autobuses
estomacales Vda. De Arcadas e Hijos S.A…… venia sin pasajeros.
La
verdad es que anoche no pude ni cenar, tenía el estomago más apretao que el
ojete de un preso, en su primera noche en la séptima galería.
Tengo
las patas largas, y con solo dos o tres apoyos, ocupo el lugar que tenía el
compañero de delante, que ahora que me fijo, visto desde atrás, es muy
chiquitico, pero las albinas crines que le salen por detrás del casco, lo
delatan como piloto veterano y que no es la primera vez que se ve en este
trago. Va fuertemente agarrado a sus semimanillares sin apenas moverse en la
moto, salvo las piernas, para seguir la procesión motorizada. En cambio yo,
parece que me han metido un enjambre de avispas en los calzoncillos, me muevo,
pá lante y pá tras, me ajusto el mono con los hombros por enésima vez, me
estiro los guantes…. Tengo la boca seca y parece que me estoy mareando un poco.
En
vez de concentrarme, como debería hacer, mil cosas me bullen en la
cabeza…..¡Como coño me he dejado convencer para semejante locura a mi edad
¡!!!!!!. Después de años en el territorial Valenciano, sin terminar de triunfar
del todo, con motos que parecían robadas. Y después en el nacional, con algún
resultado digno, y ahora que estaba yo más tranquilo que un funcionario un
lunes por la mañana, echando alguna carrera de clásicas de vez en cuando, para
matar el gusanete…. Aparecen los chalaos estos diciéndome que están
construyendo una réplica de la
Ossa 250 monocasco, que Santiago Herrero pilotó en 1970,
basándose en los planos originales del mismísimo Giró…Me involucro en el
proyecto, sin ni si quiera imaginar la encerrona que me guardaban los moniatos
estos….
Parece
que el sudor ha decidido dejar de bajar por la nuca y tomar otra vía de escape.
Ahora cae por la frente, empañándome las gafas y dejando la nariz resbalosa,
haciendo que mis lentes se desplacen constantemente hacia la punta. Para
contrarrestar la caída gafal, levanto un poco la cabeza y arrugo el gesto,
consiguiendo dar la imagen de una vieja costurera que no puede enhebrar el
hilo…….. Avanzo otro poco.
Ahora
me viene a la cabeza, la fría mañana en el circuito de Albacete, cuando hicimos
las primeras pruebas dinámicas a la moto y en una de las paradas en boxes, les
digo a estos, que creo que, más o menos, esta todo en su sitio y ya se puede
debutar con ella, en alguna carrera de las muchas que se hacen por Levante…. Se
miran entre ellos con cara de Tute (Subastao, Cinquillo, Mus, Quien es Quien o
cualquier juego de mesa español de mirarse mucho y serio). El más veterano me
suelta que sus intenciones son otras, lo que quieren es que corra con ella en
el Classic TT de la Isla
de Man….
El
castellano es muy rico en formulas viajatorias y frases hechas, que me hubieran
venido muy bien en ese momento, y en vez de, “Mandarlos a la mierda”, a “tomar
por saco”, a “hacer gárgaras”, o la más antigua “a hacer puñetas” o simplemente
diciendo ¡!!! NO ¡¡¡, voy y digo sí, y así me veo.
Ya
vislumbro el corpachón del juez de salida, solo me quedan tres pilotos delante
y creo que mis nervios se están reuniendo para hacer un motín, y tomar mi
cerebro por las armas. La reunión termina, y mi sistema nervioso me pasa una
nota diciendo que ellos se alistaron en el Real cuerpo de Nervios y después
fueron entrenados para aguantar cualquier tipo de situación, incluso las más
limite, pero esto que les estoy haciendo es pasarme tres pueblos, a si que, o
me tranquilizo un poco, o desconectan el cerebro por las bravas, provocándome
un desmayo ahora mismo, con el consiguiente descojono del respetable.
Intento
tranquilizarme un poco haciendo algo de ejercicio aeróbico. Inhalo grandes cantidades
de aire por la nariz, para expulsarlo por la boca, pero el aire se ha puesto
tikis mikis y no pasa de la garganta, se ve que le da miedo bajar por la
tráquea, porque allí abajo, está muy oscuro. Alivio la presión con el dedo,
tirando del cuello del mono, y el aire camina otra vez.
Tres pasicos más…..Solo me quedan dos, y luego voy yo. Miro a mí alrededor y hay que ver la cantidad de gente que se agolpa en este tramo para vernos salir. Las gradas de mi izquierda están a rebosar, al igual que la valla del cementerio de mi derecha. Noto como somos acribillados por cientos de flashes y la atronadora megafonía, emite una jerigonza de ingles retúmbero, que no se si alguien lo entiende. Miro el gran portal publicitario que sirve para darnos la salida y veo que al bueno de Herman, le ha ido mejor fabricando bebida energética para mascachapas, que con la serie de televisión, y encima, no tendrá que llevar más, esos molestos tornillos enroscados en el cuello.
¿Pero
estoy tonto o qué? …..concentración, concentración…. Mi predecesor sale como un
obús, avenida abajo, haciendo aullar con gran maestría la Gilera que pilota…
Unos
pasicos más, y aquí estoy, no hay vuelta atrás. El Marshall me pone la pala de
panadero que tiene por mano en el hombro…
¿Me
acordaré bien del circuito?...
¿Responderán
los frenos al final de la bajada?...
¿He
cerrado el gas?...
El
tipo me indica que la cuenta atrás ha terminado, dándome un pequeño golpe antes
de levantar la mano.
Salgo
deprisa, pero sin castigar el embrague, meto segunda y el motor sube de vueltas
como un reactor, parece que sabe dónde está, y que su madre corrió aquí hace
más de cuarenta años y no la quiere defraudar…..Tercera, subo la pierna ala
estribera y me acoplo todo lo que puedo….Cuarta, y una mancha roja pasa a mi
derecha, es la gasolinera del primer cruce….. Quinta y sexta, ya bajo a toda
hostia. Me escoro un poco a la derecha, un poco a la izquierda y me agarro
fuerte antes del rasante que hay en mitad de Bray Hill….. El impacto es
salvaje, y veo como algún tornillo del carenado hace las maletas y se vuelve
para España, tirándose en marcha. Veo al fondo la curva de Quarter Bridge, tiro
de anclas…
Pero eso es otra historia.
Víctor
Manuel Ávila Lázaro
Dedicado
a los 26 intrépidos españoles, que a lo largo de los últimos 100 años han
tenido el valor de tomar la salida en el Tourist Trophy, de la Isla de Man.
Foto: Victor López
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