He de reconocer que tengo un defecto bastante
acentuado desde que recuerdo, es que la pasión en mí se va diluyendo. No hay
nada en esta vida que me apasione por tiempo ilimitado. Sobre todo cuando
recibes algún palo. Creo que es algo que nos pasa a todos en mayor o menor
medida. Eso no quiere decir que deje de amar a personas, animales, lugares o
cosas, si no que como la vida misma la pasión capaz de mover montañas a veces se
va diluyendo como un puñado de arena que intentas sujetar con el puño. Con las
road races me ha sucedido en un par de ocasiones, la primera vez fue cuando murió
David Jefferies. Aparté la atención de este mundo durante varios años, hasta
que un tal Abelardo Rendo puso ante mí de nuevo el caramelo con el documental
de MPH Mann. La segunda vez ha sido poco a poco y se ha debido a la pérdida
paulatina de varios pilotos que he sentido como propia. Estos pilotos formaban
parte de la savia que movía el vicio que corre por mis venas. Esta savia se ha
endurecido y sólo los Víctor López y Ortega consiguen diluirla a día de hoy. Aunque
con la pandemia por medio que creo nos ha hecho ver las cosas con algo de perspectiva,
he sentido un poco el gusanillo de nuevo. Hemos perdido muchos pilotos, por
desgracia esto es intrínseco en estas competiciones. Que en la próxima lista no
estén algunos nombres no quiere decir más que los que nombro los he sentido
como la pérdida de alguien querido, nada más. Asimilar tantas muertes no es
sencillo en absoluto y yo a veces he perdido la fe.
El primer piloto de quien te voy a hablar es
Billy Redmayne, manxer nacido en Laxey donde vivía, tras servir como
paracaidista en el ejército británico, estando incluso destinado en Afganistán,
este chico a sus 23 añitos, ganó la carrera de Newcomers A y terminó en segundo
puesto en la Junior del Manx GP de 2014 y al año siguiente gano la Junior dejando
una marca de 121,523mph en su mejor vuelta al Mountain Course con su CBR600RR ¡Era
un puto misil tierra-tierra! Su talento y proyección le auguraban un futuro de
éxito. Yo estaba cada carrera deseando saber de su evolución. Por desgracia el
19 de Abril de 2016 sufrió una caída en el circuito de Oliver’s Mount durante
la Spring Cup que le costó la vida. Era un circuito en el que tenía experiencia,
la cual no fue atenuante para sufrir una fatal caída que le provocó daños físicos
incompatibles con la vida. Tenía 25 años.
Malachi Mitchell-Thomas era un jovenzuelo
irreverente capaz de rodar por las carreteras a ritmos vertiginosos al que sólo
unos pocos en este mundo son capaces. Con menos de veinte años ya había
participado en un buen número de road races y su nombre comenzó a sonar con
fuerza cuando consiguió terminar segundo en la carrera de Newcomers A y ganar
el Senior del Manx GP de 2015. Esto le sirvió para conseguir una moto del
equipo Cookstown Burrows Engineering Racing para 2016. Como con Billy, estaba
en mi punto de mira en cada carrera. Pero, el 14 de Mayo de ese año 2016, menos
de un mes después del fallecimiento de Billy Redmayne, Malachi sufrió una caída
en la zona de Black Hill en la carrera de Supertwins de la North West 200, que
por desgracia le costó la vida. Tenía 20 años y era su tercera participación en
la NW200.
Un golpe de efecto fatal del puñetero destino se llevó por delante dos de los nombres que iban a copar los titulares de las road races en los años venideros. Toda esa ilusión de verlos crecer en este deporte, se diluyó. Pero 2016, año cabrón, todavía tenía alguna hostia más que dar.
En el Tourist Trophy de 2016 perdieron la
vida cinco pilotos entre ellos Paul Shoesmith, piloto y dueño del equipo Ice
Valley. El piloto de Lancashire debutó en 2005 en el TT y era de sobra conocido
por todos ya que durante el Senior y alguna otra carrera llevaba un mono y un casco
que homenajeaban a Evel Knievel. La experiencia de Shoey en el Mountain Course
era indudable, aun así, como escalar una pared sin cuerdas o como el escultor
que trata de sacar la belleza de una fría piedra, la línea que define la
trazada en el circuito de la Isla de Man es muy fina y el margen de error que
te lleva al desastre es extremadamente pequeño. Paul era padre de cuatro hijos.
A pesar de estos palos, continué pendiente de
las road races, hasta el 7 de Julio de 2018. Antes he de decir que el 12 de
Marzo del año anterior, pasé el peor día que el mundo de la moto me ha dado,
pero esa es otra historia de la que hoy puedo decir, que sólo fue un mal
recuerdo, sin pérdidas irreparables. Doy gracias por ello. Volviendo a las
carreras, el 7 de Julio de 2018 se celebraba la Skerries 100 y durante los
entrenamientos William Dunlop perdió el control de su Yamaha R1 y se estrelló
perdiendo la vida. No sentí tanta tristeza desde hacía mucho tiempo, casi como
si hubiera muerto alguien querido de verdad. William superaba en un par de cosas a su hermano
pequeño, en primer lugar en timidez, era parco en palabras, como su tío William
Joseph. Recordaré siempre su victoria en la primera de las carreras de SBK en
la NW200 de 2014, allí apareció Mr. Fabuloso, dejando sacar eso otro en lo que
superaba a su hermano, la agresividad sobre la moto. William era simplemente “Showtime!”.
Verle en vivo trazar una curva con las cunetas llenas de tierra, cambió por
completo mis convicciones más arraigadas. Una vez bajaba de la moto, volvía ese
joven que dejaba salir un hilo de voz para explicar que sabía ir en moto a toda
hostia. Era mi piloto favorito, el que más me llegaba, sin duda. Tenía una hija
pequeña, Ella y su mujer Janine esperaba su segundo hijo, William.
Como te he dicho antes he sentido profundamente la pérdida de todos ellos. También sentí el mismo dolor con Mark Madsen-Mygdal, Frank Petricola, Matsushita Yoshinari, Simon Andrews, Dan Kneen,… La lista es muy larga. Aunque la pasión esté en horas bajas, el amor es eterno. Qué te lleva a elegir este camino es un pensamiento que me da vueltas muchas veces, con independencia de que lo consideres o no peligroso, lo es. Puede que no más que andar en moto por una gran ciudad o subirte todos los días a un andamio. Quizá, la manera de engañar a tu mente sea esa, no darle importancia. Viendo el documental de Free Solo, que aunque no tiene que ver, tiene mucho que ver, Alex Honnold se abre en canal a su manera para que entendamos un poco su necesidad vital, con los siguientes pensamientos:
“Mi zona de confort es como una pequeña burbuja a mi alrededor, y la he empujado en diferentes direcciones y la he hecho más y más grande hasta que estos objetivos que parecían totalmente locos finalmente caen dentro del ámbito de lo posible.”
“Independientemente de los riesgos que corramos, siempre consideramos que el final es demasiado pronto, aunque en la vida, más que cualquier otra cosa, la calidad debe ser más importante que la cantidad.”
“Podría ser atropellado; podría ser alcanzado por un rayo. Quiero decir, ¿quién sabe? Cada día, existe la posibilidad de que muera. Y no hay nada de malo en eso. Todos los seres vivos de la Tierra se enfrentan a la misma brecha existencial.”
Podrían ser los pensamientos íntimos de cualquier road racer. No lo sé. Mi llama aunque en horas bajas no está apagada, aún quedan rescoldos.
Enlaces de interés:
https://www.facebook.com/billyredmayneracing/
https://www.facebook.com/malachimitchellthomas13
https://www.facebook.com/paul.shoesmith.1
https://www.williamdunlopracing.com/
Fotos: Malachi/Billy: Redes sociales - William/Shoey: Rude & Racer
MCM
Me a encantado este post. Estoy de acuerdo contigo en todo, me sucede lo mismo que a ti. Es una especie de amor odio que le tienes a esto. El documental lo e visto y es eso, merece la pena esto??? pero y si es eso es lo que hace que tu vida valga la pena???? eso es lo que ellos deben de pensar, no se tu que crees. Yo creo que un hombre sin hobbies no es nada, y aunque sepas que lo que haces te machaca, cuando lo haces bien es un subidón que no se equipara a nada. Un saludo y gasss
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