EYE ON
GRANDSTAND (2ª PARTE)
Tratemos de
levantar el ánimo después del triste día de ayer, recordando a otros
protagonistas escondidos tras los plásticos de las carpas y tiendas que hacen
las veces de boxes en el Paddock más auténtico del planeta: Los mecánicos.
Ellos son los olvidados en todas las disciplinas deportivas del motor. Y es que
su labor queda escondida tras los éxitos de los Pilotos o sale a la luz tras
los fracasos de éstos, como una excusa más para justificar una derrota. Los
mecánicos son los verdaderos conocedores de todos los entresijos de una
motocicleta de competición. La montan y desmontan con los ojos cerrados y miman
cada detalle para que nada falle en el momento de la verdad. Más aun en una
carrera con las características de un TT, donde la moto sufre más que en otro
lugar debido a las altas velocidades y al estado de la pista, llena de baches,
saltos y badenes, lo que provoca que la moto llegue incluso a perder algún que
otro tornillo durante una carrera. En el Grandstand el trabajo sobre las motos
no cesa en ningún momento, sólo los grandes equipos parecen llegar al final de
la jornada laboral, y digo parecen porque tras las grandes carpas escaparate,
en el camión continúa el trabajo incesante. Los modestos mezclan la cena
calentada en el viejo microondas con el líquido de frenos y alguna que otra
cerveza. Es un momento de reunión entre todos los que forman el equipo, un
equipo de familiares y amigos, y como aquí en España, uno trabaja incansable mientras
el resto observa con atención, para amonestar el más mínimo error. Todo sucede
alrededor de una moto. Mi mente no puede llegar a imaginar nada mejor y es que
todo es mejor cuando hay una moto por medio.
Le di el par correcto
al...
Ahora la toma de aire y…
¡perfecta!.
A parte de los Pilotos,
los mecánicos son los mayores conocedores de las máquinas y las miman y
entienden como nadie más dentro del equipo.
En un paddock como el
del Grandstand puedes encontrarte con cualquier cosa, hasta con una Moto2 como
la Bimota HB 4
ex Ratthapark Wilairot, ¡matriculada!.
La hora de recoger la
moto del parque cerrado es un momento para eliminar tensiones.
Sobre estas líneas la Honda CBR 1000 RR
Fireblade de David Madsen-Mygdal.
Y la preciosa ZX10 de
Nuno Caetano.
El perfil del equipo
humano que trabaja sobre una moto eléctrica varía bastante respecto al de una
máquina convencional.
…si, si, le di el par
correcto.
Nunca se ha dedicado
tiempo suficiente a poner la moto a punto, siempre hay algo que hacer.
El chasis Spondon de la Norton al desnudo.
Graining? Maybe.
The People’s Bike
Las motos de Hillier.
Con la ER 6
consiguió la victoria en Lightweight.
Otra Lightweight, la de
Lee Johnston.
Y otra más, la de Maria
Costello.
¡Eh colega! Wheelie Konni existe.
Y también su preciosa
Gixxer.
See you soon, John
Texto y Fotos: Manx Cat Motosport
No quiero
acabar sin mandar de nuevo un fuerte abrazo a todos los familiares y amigos de
Mark Madsen-Mygdal, David Jukes y Paul Thomas, espero que se encuentren en un
lugar al menos igual que el lugar del que partieron esta semana. Descansen en
paz.
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