Se nos va de las manos. Las decisiones están tomadas y no vamos a poder hacer nada más allá de ver cómo pasa. Los motores de combustión interna están sentenciados. No sé cuánto les queda para cruzar la milla verde, lo que sé es que los han acusado, juzgado y declarado culpables y tú y yo no hemos visto pruebas, ni testimonios de testigos y ni siquiera hemos podido hacer aún un juicio paralelo. Lo haremos pronto, cuando empecemos a sufrir las consecuencias viendo como en otros lugares se pasarán por el forro de los cojones la decisión de los que manejan nuestros destinos. No digo que sea equivocada, sólo que a mí no me han preguntado, y no acaban de entender que un voto cada cuatro años no da patente de corso para tomar todas las decisiones que le incumben a cada uno. Porque yo pienso lo que yo pienso, y así cada cual. Cómo me gustaría ser suizo, o a lo mejor no. Después de esta pequeña dosis de demagogia de barra de bar, vamos al fondo del cotarro, porque a lo peor, encontramos que echaremos de menos, pero con una sonrisa de oreja a oreja.
Harley Davidson
ya vio hace algún tiempo las orejas al lobo y presentó la LiveWire, la primera
moto "grande" eléctrica que comercializaba uno de los fabricantes
principales a nivel global. El alma de la moto dejó de ser un incombustible,
nunca peor dicho, V-Twin borrando de un plumazo más de cien años de historia
con un motor eléctrico de 105CV denominado por la marca Revelation. Es por sí
misma una moto muy muy atractiva, nada económica por cierto, pero porque no usarla
como base para una preparación con el toque de JvB Moto. Sólo con el
inconfundible colín del preparador alemán la moto ya adquiere una personalidad
completamente diferente al original, transformándose con él en monoposto. Otros
detalles como la eliminación del guardabarros y portamatrícula trasero y la
sustitución de faro y guardabarros delanteros, por unos de factura propia
convierten la LiveWire en una moto completamente nueva, pero con la familiar
estética de JvB Moto. Aún recuerdo aquella primera Pantah que marcó el libro de
estilo del preparador alemán, que con los años ha seguido fiel a su propia
estética. Quizá haya una causalidad a la hora de preparar su primera
"eléctrica".
Links de interés:
https://www.youtube.com/channel/UCwa6SPUk-2q3E_plp6iP44Q
Mandamos un beso y un abrazo enormes a los familiares y amigos de Hugo Millán, el bravo piloto onubense que falleció el pasado Domingo en un desgraciado accidente en el circuito de Motorland. A pesar de que sabemos que el riesgo existe en lo que nos gusta, la a veces asquerosa realidad se lleva a los que aún son demasiado jóvenes. Descanse en paz.
Rude & Racer
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