en el nombre del
padre
Hoy os voy
a hablar de cuatro Pilotos de primera fila que tienen una cosa en común. Todos
ellos en mayor o menor medida han convivido desde su más tierna infancia con
las Road Races, ya que sus progenitores recibieron la llamada de las carreras
en carretera. Alguno creció con un padre que era considerado un personaje
mítico, alguno sufrió en sus carnes la tragedia, que desgraciadamente acompaña
a veces al que rueda en los límites del puro límite, otros escucharon
maravillados las aventuras y desventuras de un Road Racer amateur, y todos
saborearon en su niñez la pertenencia a este mundo increíble. Creo que no hace
falta siquiera que os diga de los cuatro Pilotos de los que voy a hablar, así
es que empecemos.
MICHAEL DUNLOP
Michael
Dunlop, al igual que su hermano mayor William, del que hablaremos después,
sintió la necesidad de seguir los pasos de su padre y su tío, Robert y Joey
Dunlop, dos de los iconos de las carreras en carretera. Increíble infancia
debió ser la suya, disfrutando de la consideración que se les tenía a ambos.
Tanto Robert como Joey serán recordados por los siglos de los siglos. Michael,
no hace falta que diga que William igualmente, también sufrió el dolor de la
pérdida, cuando primero su tío, un 2 de Julio de 2000 y después su padre, un 15
de Mayo de 2008, perdían la vida haciendo lo que era su vida.
Michael,
como buen Aries, duro y obstinado homenajeó la memoria de su padre ganando la
carrera de Lightweight 250 del NW 200 de 2008, la misma categoría en la que su
padre falleció durante los entrenamientos de esa misma edición. Ha sido uno de
los momentos más emotivos jamás vivido en una Road Race. Michael tenía 19 años.
Ésta y otras vivencias han forjado a un Michael que sin duda se ha convertido
en este TT 2013, en uno de los grandes de todos los tiempos, al ganar en 4 de
las 5 carreras en las que ha tomado la salida, quedando segundo, a 10 segundos,
después de seis vueltas al Mountain Course en el Senior, tras el Misil de
Morecambe.
En las
carreras de Superbike y Supersport Race 1, Michael dominó con mano de hierro
desde el principio, mientras que primero en Superstock y después en Supersport
Race 2, asestó un severo correctivo tanto a Gary Johnson, como a Bruce Anstey,
en la última vuelta, después que haber sido estos, los dominadores de ambas
carreras. El apellido más ilustre de las Road Races vuelve a estar representado
por un fuera de serie. Por mi parte, tuve el honor de estrecharle la mano y
felicitarle por la primera de sus victorias de este año, desde entonces ¡no me
he lavado la mano!
GUY MARTIN
Si Michael
ha sido la cara del TT 2013, Guy Martin ha sido auténtica cruz. Con un comienzo
prometedor quedando a 7 segundos del tercer puesto de John McGuinness, en
Superbike, parecía que este año Mr. Sideburns podría alcanzar una primera
victoria, pero al contrario de lo esperado se ha ido desdibujando en cada
carrera. Sexto en Supersport Race 1, abandono en Superstock, octavo en
Supersport Race 2 y quinto en el Senior. Y eso que después de verle en los
últimos entrenos del Senior, el miércoles bajando como un auténtico cohete Bray
Hill, en un interminable shimmie sin cortar el gas, parecía que buscaba
arrollar a su mala suerte y dejar su nombre escrito en los libros de historia,
como uno de los vencedores del Senior TT.
Guy no pisa
el cajón en el TT desde 2011 cuando consiguió un segundo y tres terceros,
alcanzando la cifra de trece podiums, donde se ha estancado. Pero no nos
equivoquemos, que ha sido uno de los poquitos en mojarle la oreja a Michael
Dunlop esta temporada y a poco que la
Suzuki le acompañe, por que Honda es ahora mismo la
referencia en todas las categorías, Guy volverá por sus fueros. Tampoco hay que
olvidar que ha sufrido en el seno de su equipo la pérdida de Yoshinari
Matsushita y algo así es difícil de digerir.
Guy Martin
creció escuchando las batallitas de su padre Ian, Road Racer amateur, entre té
y té en el taller de camiones que regenta éste. No resulta extraño que el joven
Guy decidiera un día enfundarse el mono de cuero y convertirse en lo mismo que
su padre. Por mi parte confesar que su aura me atrae, influenciado con toda
seguridad por Closer To The Edge. Es casi imposible no sentir aprecio por este
personaje después de visionar este documental. Debido a esa atracción, me
obstiné en verle en persona en el Grandstand, y quizá fotografiarme con él,
esta obsesión enfermiza me hizo perder la oportunidad de ver en vivo a los
Purple Helmets. Finalmente no conseguí el objetivo ¿Otra vez será? A pesar de
todo, sí disfruté viéndole rodar.
MICHAEL RUTTER
The Blade
como en las últimas temporadas ha encontrado su momento de gloria en la carrera
de eléctricas con la Motoczysz. De
sus cuatro victorias en el TT, tres han sido en esta categoría en las últimas
tres temporadas. Y eso que esta temporada después de firmar con el TT Legends
de Honda, Michael sufrió una fea caída en el Circuito de Albacete, entrenando
con el equipo rompiéndose la tibia. Hecho que ha mantenido a Rutter en el dique
seco casi hasta la celebración del TT. Como Piloto experimentado que es, ha
superado ese bache convirtiéndose en la referencia en la categoría TT Zero. Dos
sextos en Superbike y Senior y un séptimo en Superstock, han completado su
actuación en el TT 2013.
Michael
Rutter es hijo de Tony Rutter otro de los grandes Pilotos de la historia de las
Road Races. Tony posee en su palmarés 7 victorias en el TT, y al igual que Mike
Hailwood, Steve Hislop o Philip McCallen, Tony Rutter posee en su casillero 19
podiums en el TT, sobre los 12 de su hijo. Tony participó en el TT hasta el año
1991, cuando tenía ya 50 primaveras, y quién sabe si hubiese continuado algún
año más, si no hubiera arrastrado las secuelas del gravísimo accidente que
sufrió en 1985 en el Circuito de Montjuic.
Al igual
que Michael y William Dunlop y Guy Martin, The Blade creció entre motores de
carreras y batallitas sobre medias alucinantes en carreteras de finales de los
setenta y principios de los ochenta, llenas de grava en los arcenes, sobre
motos con chasis de alambre, ruedas con dibujo de carretilla y frenos de
tambor. Por mi parte tuve la fortuna de encontrármelo varias veces en el
paddock del Grandstand, sorprendiéndome en una de las ocasiones, después de la
carrera de Superstock, recogiendo su estalache junto a un mecánico, en el
espacio en el que había estado su base de operaciones para esa carrera. Estaban
casi acabando, si los cojo al principio le hubiera ayudado seguro.
WILLIAM DUNLOP
Como os he
contado en el capítulo dedicado a su hermano pequeño, William Dunlop, creció en
el ambiente de las Road Races en la familia más mítica de este deporte. Su
hermano pequeño ha eclosionado en su pilotaje, consiguiendo a parte de ser
espectacular ser efectivo. Difícil papeleta le deja a William que este año ha
logrado un magnífico podium en la primera carrera de Superport, con un pilotaje
que no pasa desapercibido al espectador. Es puro espectáculo verle evolucionar
con ese estilo agresivo y encorvado característico tan parecido al de su padre.
De casta le viene al galgo.
William
consiguió además un cuarto puesto en la segunda carrera de Supersport, dos
novenos puestos en Superbike y Superstock y un séptimo en el Senior. Por mi
parte encontré a William charlando relajadamente con los miembros de su equipo,
una tarde después de las carreras, le pedí permiso para fotografiarle, y
asintió con la cabeza, de manera amistosa. A pesar de no conseguir grandes
resultados con la mil, en la categoría de las 600, William es un Piloto muy capaz
y no tardará en conseguir alcanzar el puesto más alto del podio. Como
curiosidad os apunto un dato biográfico que no conoce mucha gente, sólo los
auténticos yonkis de este mundo, William participó en la última carrera del
Campeonato del Mundo del cuarto de litro, celebrada en Cheste en 2009, acabando
en el puesto 18º.
Texto y
foto: Manx Cat Motosport
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